Fabricación de aceites básicos

El petróleo crudo es una mezcla de una amplia variedad de compuestos de hidrocarburos con diferentes tamaños moleculares. El tamaño de cada compuesto se determina por el número de átomos de carbono que se encuentren enlazados con átomos de hidrógeno formando una estructura de cadena.
En general, cuanto más larga sea la cadena de hidrocarburos, mayor será la temperatura de evaporación de dicho compuesto.
Es a través del proceso de refinación por destilación que el petróleo crudo puede ser separado en sus diferentes compuestos. El petróleo es calentado en una torre de destilación donde sus compuestos se evaporan y suben a través de la torre, condensándose los compuestos más pesados en la parte baja de la torre (combustibles pesados, diesel, aceites básicos, etc.) y los más ligeros en la parta superior de la torre (solventes, gasolinas, gas, etc).
Los aceites producidos en este proceso de destilación se denominan aceites “básicos”, ya que posteriormente serán purificados y mezclados con aditivos que mejorarán su rendimiento para producir aceites de motor, aceites hidráulicos, fluidos de transmisión, lubricantes de engranajes, entre otros.